por Luis Alfonso Gámez
investigadores de la Universidad de Tel Aviv, Israel, estudian desde hace años las instrucciones de un nuevo fenómeno refulgente que sucede en lo alto de la placa de ozono y al cual cabría aplicar algunas vistas de ovoides. Los duendes, como los han mezclado, son resplandores afiliados a precipitaciones y se dan entre 56 y 129 kilómetros de alzada, harto en lo alto de los fulgores corrientes, que suceden entre 11 y 16 kilómetros.
magonia.com/sprites-fotografías de duendes
“los duendes nada más ocurren en conjunción con trombas, en la vida separados, y son primos religiosos de otros fenómenos naturales parecidos que los físicos atmosféricos conocen como elfos, gnomos y trolls”, explica colin Price, gerente del Departamento de Geofisica y Ciencias Planetarias de la universidad de Tel Aviv y reformador del proyecto Flash.
el fenómeno fue presenciado por primera oportunidad accidentalmente en 1989 por un detective cuando calibraba una operadora para distinguir las suertes. Veinte años luego, los científicos también debaten sobre la madre de esos flashes que parecen bailotear en el cielo. “los enanos aparecen arriba de la universalidad de las galernas, sin embargo no los hemos reparado inclusive últimamente. Suceden a mucha estatura y duran exclusivamente una fracción de segundo”, justifica price, cuyo bando estudia los diablillos de invierno del hemisferio Norte. “los rayos de tronada excitan el agro eléctrico superior, producendo los destellos. Ahora sabemos que exclusivamente un tipo de rayo es el detonante de los duendes”.
los flashes pueden organizarse en estructuras circulares con la catadura de las bombillas de una brioche de acontecimiento. “las ascuas de los duendes pueden aguantar 24 kilómetros de alto y todo el conjunto, unos 70 de vasto. ¡parece una gigantesca conmemoración de cumpleaños!”.
price y su elenco trabajan hoy con otros científicos israelíes en un esbozo para cobrar las primeras alegorías tridimensionales del fenómeno. Usan en su prospección cámaras de cuidado remoto montadas en tejados que les permiten hallar las precipitaciones sobre las que se producen los diablillos cuando además están sobre el Mediterráneo.
fuente: magonia.com/2009
información:
los Duendes de las trombas
ocurren enormemente arriba de las montones durante una tempestad, a unos 80 kilómetros sobre la Tierra. De repente, unas ventoleras azules y rojas cruzan el Paraíso. Solo es un instante, una milésima de segundo, por lo que es enormemente comprensible que resulten insignificantes a no ser que uno tenga la hada de estar mirando a quemarropa a ellas. Su renombre rebate a su maravillosa sustancia. Se les vehemencia "enanos" de las borrascas y se cree que pueden estar a espaldas de algunos avistamientos de ovnis.
en sinceridad, se negociación de fenómenos eléctricos bastante radiantes, generalmente con guisa de zanahoria o fila. Además de su afectación, pueden inmovilizar más de un secreto, puesto que los científicos creen que estos "sombras" suponen una boquera abierta a la cántica de nuestra atmósfera y a la venida de la vida.
publicado el 17/8/2012 por luis Alberto Olivero
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