por Nick Redfern
mi reciente artículo sobre cómo el guión Ovni (y específicamente el lance de los “cuerpos marcianos en hibernación”) se había usado como una herramienta de desinformación, ha apurado que una gran cifra de habitantes se comuniquen conmigo via transporte electrónico, twitter y facebook en reseña con este grave y porfiado asunto. y varias de esas mismas cualquieras parecen estar perdiendo la dirección. No es de echar en falta, puesto que la desinformación es una ensalada turbia de efectividad y fantasía. Está principalmente diseñada para enredar a la cualquiera o género de localidad, como hicieron los nazis durante la segunda Guerra Mundial, los soviéticos en el lustre de la Guerra Fría, o adecuadamente, en el globo actual, por medio de excéntricos que quieren fastidiar el terror.
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pero, ¿en qué medida se ha exprimido y manipulado el fenómeno ovni para embrollar acierto a los objetivos enemigos como a la bandada de exploración ovni? La respuesta es: ¡en una gran medida!
si leen mi último artículo sobre este tema, sabrán que el mismo se centró en las declaraciones de que, a incompletos de la división de 1950, la Fuerza Aérea de los ee.uu. encargó en secreto la creación/producción de una progresión enormemente real de “cuerpos de alienígenas muertos”. Supuestamente, fueron explotados en una extraña importación para: (A) tratar de investigar a agentes/simpatizantes soviéticos de los Estados Unidos; y, (B) cabrear a los rusos sobre la verdadera divulgación del saber yanqui sobre el fenómeno ovni. De hecho, convenciendo a las más entradas balas del kremlin de que los ee.uu. hubieran desempolvado cuerpos y tecnología extraterrestres, ésto podría bastante aceptablemente haber sido sopesado como una buena usanza de atemorizar e sobresaltar a los rojos.
de entente a un informe técnico elaborado por el programa-estudio ovni de la fuerza Aérea, el Proyecto grudge, allá por agosto de 1949: “al suprimir diferentes vicisitudes adicionales debido a la generalidad y la duplicación de puntos, siguen quedando 228 obstáculos, que se consideran a examen en este informe. treinta de éstos no se podrían explicar, porque no se hallaron convenientes pruebas sobre las cuales descansar una conclusión”. Ciertamente, la umbral más memorable en el apunte aparece en la parte recomendaciones. Donde se dice, y cito: “…(aconsejo) que la División de guerra psicológica y otros cuerpos gubernamentales interesados en la disputa psicológica sean informados de los resultados de este estudio.”
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es importante delimitar que la eliminación psicológica es una parte total de la desinformación. Por lo tanto, vemos una conexión entre la desinformación, los ovoides y la desavenencia psicológica ahora en la división de 1940.
cambiando de asunto, un pago de 1952 del bastonero de la cia, walter B. Smith, dirigido al Director de la junta de Estrategia Psicológica, reconocido platillos Volantes, revela: “yo estoy transmitiendo ahora al Consejo de Seguridad Nacional una oferta en la que se llegó a la terminación de que los trances predominantes con fines volantes no identificados parecen obligarse implicaciones para la supresión psicológica, así como para obras de listeza y operaciones. Sugiero que discutamos en breve en un adyacente comité la virtual conveniencia ofensiva o defensiva de estos fenómenos para los objetos de la pugna psicológica”.
luego está la cuestión del célebre supuesto estrellamiento ovni en aztec, Nuevo México, en marzo de 1948. Es una carrera que se hizo prestigiosa en 1950 en el cuaderno de frank Scully, detrás de los Platillos Volantes. Muchos inspectores del fenómeno ovni (aunque justamente no todos, como scott y Suzanne Ramsey) descartan Aztec como nada más que un engaño, perpetrado por un deliberado varonil de beneficios pulsado silas Newton.
no obstante, hay un prisma interesante a subrayar en la exposición de Newton/aztec: por su propia declaración, y seguidamente de que la explicación de Aztec saliera a la luminosidad, newton recibió la entrevista de dos representantes de “una compañía en extremo secreta del Gobierno de los ee.uu.” (como el difunto karl Pflock lo expresó). Esos mismos representantes dijeron a Newton, en territorios bastante claros, que conocían que su biografía de Aztec era una completa fábula, no obstante, increíblemente, querían que siguiera contando la quimera a todo el espacio que quisiera escucharla. esto llevó al mencionado pflock a preguntarse: “¿el ministerio yanqui o alguien asociado con él utilizan a Newton para empañar la apercepción de los gongs volantes estrellados puesto que, de ese modo, un verdadero gong o batintines capturados podrían ser más naturalmente mantenidos en secreto?“
y es aquí donde la desinformación se convierte en un área difícil de comprender: ¡el hecho de que los lechos oficiales puedan suscitar una falsa fábula sobre ovoides estrellados y alienígenas muertos, no significa que no haya verdaderos ovoides estrellados y alienígenas muertos implícitos en alguna parte! En ese sentido, no es necesariamente real una posición u otra.
por arquetipo, durante ricos años, han caminado cuentos en el sentido de que en la división de 1950 un ovoide se estrelló en la ínsula de spitzbergen, noruega. Y todavía que, en reseñas similares a las que presuntamente ocurrieron en Aztec, Nuevo México, la barca marciano se recuperó adjunto con su tripulación alienígena fallecida. Resulta que una semejanza a este lance se puede hallar en un diploma con argumentos ovni que apareció bajo los límites de la foia (ley de Libertad de Información) de la agencia Nacional de Seguridad (nsa).
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la afluencia de la nsa es un poco singular a las abundancias del mismo sello que han sido desclasificadas por la Fuerza Aérea, el Departamento de Estado y el Ejército. Alguien de la nsa -por ruina, no sabemos quién-, identifica la exposición de spitzbergen en el certificado como una “planta”. En cuanto a quién sembró la vida y por qué, eso es fécula de otro costal, que ya está, probablemente, perdido en la calina de momento. Y si creen que esas cosas no eran más que el afán de las redes de acecho en los iniciales años de la Guerra Fría, están absolutamente equivocados.
en junio de 2001, el diario anglosajón independent informó que Richard Tomlinson, anteriormente chupatintas del mi6 de gran Bretaña, había cantado que: “… durante el trecho previo a las selecciones del copista general [de Naciones Unidas] en 1992, [Mi6] montó una adquisición de desprestigio contra el aspirante egipcio, boutros Boutros-ghali… A pesar de que la importación fracasó, según el diario, una de las guisas en que el Mi6 intentó causar que boutros-ghali pareciera desequilibrado fue sembrando quimeras en las que se afirmaba que “era un creyente en la ingenuidad de los ovoides y la fortaleza extraterrestre”.
entonces, ¿adónde nos lleva todo esto? Les diré dónde: ¡a la bronca masiva! Y ese es el emplazamiento: cerciorarse de que quienquiera que sea el objetivo de la operación de desinformación en cuestión es usado y manipulado de acuerdo a las reglas de los que dirigen el espectáculo.
un nube de diletantes a la ovnilogía se enoja y se pone a la defensiva cuando aparece la discusión sobre la desinformación ovni. Ellos asumen, equivocadamente, que si alguien dice que hay desinformación masiva ovni en plazo, de alguna rutina eso implica que el fenómeno carece de verosimilitud afuera del espacio de la cruzada psicológica, lo cual es desatinado. claramente, existe un fenómeno ovoide real. Hay demasiados informes -e informes de reincorporación verosimilitud, debo subrayar-, como para que todo el sigilo hubiera surgido exclusivamente de la mente de los estrategas de la desinformación.
el compromiso, pero, es que donde la desinformación ha guardado éxito ha sido en estrellar las hortalizas de la duda en este u otro suceso. Y, a ocasiones, conduce a la gente seguidamente a preguntarse acerca de los derechos (o la falta de derechos) de otros sucesos. Entonces, nos encontramos conque: (A) la hermandad de investigación ovoide ha terminado confundida e insegura acerca de lo que es real y lo que no; y, (B) esos manipuladores atrás de las decoradas, están frotándose las suertes con rubor y felicitándose mutuamente por un trajín proporcionadamente hecho.
así que, sí, hay desinformación ovni -y precisamente muchísima. Pero, y aquí está lo importante: hay verdaderos ovoides también…
fuente: mysteriousuniverse.org/2014
la afluencia de la nsa es un poco singular a las abundancias del mismo sello que han sido desclasificadas por la Fuerza Aérea, el Departamento de Estado y el Ejército. Alguien de la nsa -por ruina, no sabemos quién-, identifica la exposición de spitzbergen en el certificado como una “planta”. En cuanto a quién sembró la vida y por qué, eso es fécula de otro costal, que ya está, probablemente, perdido en la calina de momento. Y si creen que esas cosas no eran más que el afán de las redes de acecho en los iniciales años de la Guerra Fría, están absolutamente equivocados.
en junio de 2001, el diario anglosajón independent informó que Richard Tomlinson, anteriormente chupatintas del mi6 de gran Bretaña, había cantado que: “… durante el trecho previo a las selecciones del copista general [de Naciones Unidas] en 1992, [Mi6] montó una adquisición de desprestigio contra el aspirante egipcio, boutros Boutros-ghali… A pesar de que la importación fracasó, según el diario, una de las guisas en que el Mi6 intentó causar que boutros-ghali pareciera desequilibrado fue sembrando quimeras en las que se afirmaba que “era un creyente en la ingenuidad de los ovoides y la fortaleza extraterrestre”.
entonces, ¿adónde nos lleva todo esto? Les diré dónde: ¡a la bronca masiva! Y ese es el emplazamiento: cerciorarse de que quienquiera que sea el objetivo de la operación de desinformación en cuestión es usado y manipulado de acuerdo a las reglas de los que dirigen el espectáculo.
un nube de diletantes a la ovnilogía se enoja y se pone a la defensiva cuando aparece la discusión sobre la desinformación ovni. Ellos asumen, equivocadamente, que si alguien dice que hay desinformación masiva ovni en plazo, de alguna rutina eso implica que el fenómeno carece de verosimilitud afuera del espacio de la cruzada psicológica, lo cual es desatinado. claramente, existe un fenómeno ovoide real. Hay demasiados informes -e informes de reincorporación verosimilitud, debo subrayar-, como para que todo el sigilo hubiera surgido exclusivamente de la mente de los estrategas de la desinformación.
el compromiso, pero, es que donde la desinformación ha guardado éxito ha sido en estrellar las hortalizas de la duda en este u otro suceso. Y, a ocasiones, conduce a la gente seguidamente a preguntarse acerca de los derechos (o la falta de derechos) de otros sucesos. Entonces, nos encontramos conque: (A) la hermandad de investigación ovoide ha terminado confundida e insegura acerca de lo que es real y lo que no; y, (B) esos manipuladores atrás de las decoradas, están frotándose las suertes con rubor y felicitándose mutuamente por un trajín proporcionadamente hecho.
así que, sí, hay desinformación ovni -y precisamente muchísima. Pero, y aquí está lo importante: hay verdaderos ovoides también…
fuente: mysteriousuniverse.org/2014
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