La convergencia evolutiva

por Raimundo Barbado

como ahora sabemos, en las hojas de Ciencia-fición los marcianos que nos visitan suelen comparecer, más o a excepción de, con guisa humana -no en presumido bajo los disfraces empleados para el rodaje de los celuloides hay demandantes de carne y abultamiento, en otras palabras, entes humanos-.  Asimismo el cinema y las novelísticas o el comic de Ciencia-ficción son producto de la cabeza de autoras y libretistas avanzados. Y encima nos gusta apelar a las guisas humanoides, a menudo deseados amigos astrales, esos que vulgarmente denominamos "machos del espacio".

así ya que, parece claro que los marcianos extraordinarios son más humanoides que los marcianos dañinos, cuestión de índole psicológica a todas luces.  El conflicto surge al ojear profundamente los argumentos de cabales refrendadores, que con sus reportes han intentado difundir a los demás acerca de sobresalientes fenómenos, que, de una u otra forma, se pretende pertenecen al planeta científico o de conocimiento que nos rodea; se negociación de la cuestión de los encuentros cercanos con Ovni y humanoides. Al margen de señales deliberados, ¿qué categoría de adulteración psico-sociológica puede abandonar a escalón mental?  Las mentes psicológicas parecen -simplemente parecen- evidentes, no obstante ¿puede opinar poco más acerca de ello la Ciencia? Pienso que así es. Y es que hay una causa aburguesada: la convergencia evolutiva.

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los humanoides

para los ufólogos laxos, aparte lo que se supone son teóricamente fatales las lontananzas estelares, entonar a posibles extraterrestres como humanoides, tiene poco sentido, dado que el varón no es ningún metro a continuar, siendo nuestro sistema Solar mucho a salvo que una imperfección de polvo en la inmensidad del cosmos; la vida -una fracción del ambiente natural que, debido a una unión artificial aleatoria (casi milagrosa), cobra movimiento permitido sin ceder de obedecer por ello del ambiente étnico a que pertenece- puede iniciar infinidad de maneras. Solamente en la Tierra hay miles de linajes de priones, microbio, bacterias, insectos, breas, reptiles, pajarracos, mamíferos, etc. Lo mismo podría dejarse llevar tal diversidad de suertes de vivacidad en otro espacio vivido. Dicho ésto, acotemos que "extraterrestre" será todo aquel ser vivo que no sea terrícola, en otras palabras, no necesariamente que sea más avanzado tecnológicamente que los seres humanos de la Tierra. Es de entrañar que el tiempo de genios situado entre los puntos de adaptabilidad al ámbito natural en todos los espacios que permitan existencia será pesado, las obligaciones de ambiente, además originales, y con ello la variabilidad de las diferentes géneros en representación de su transformación y las maneras en que la edad se manifieste y desarrolle. Otra cosa flamante es el crecimiento paulatino de la inteligencia.

por modelo: ¿acaso podríamos reforzar que los faroles son fundamentales? ¿y si se utilizan ojos...cuántos mejor: uno, dos, tres...veinte ojos?  En la Tierra hay muchísimas pelajes sin orificios y sobreviven bastante acertadamente, al igual que los cuidados que aportan al animal poca fantasía como los murceguillos y delfines de río, entre otros. Alguien podría reponer: "¡bueno, empero en motivo de dos vistazos, los  extraterrestres podrían almacenar tres o cuatro!". Bien. Dos cuidados son bastantes para ligar contraseña de las amplitudes. La simetría bilateral no es casual. Es un arquetipo sencillo y asaz eficaz, tanto que dio engendramiento a una demolición de guisas de edad. Esas maneras bilaterales simples tenían habitante, y eso les daba una dirección sensorial en una tutela, y eso también condujo a una especialidad asaz eficaz de la locomoción. Compárese la manera de temblar de una medusa con la de un simple gusano. No obstante, el marciano que prescinda de la alucinación podría escudarse del permiso mental, del radar, sonar o de alguna cosa doncella para nosotros, y eso no es Ciencia-ficción, es intelecto racional.  Careciéndose de policías superiores o brazos y pasadas, organismos vivos de otros orbes podrían posiblemente levantar objetivos o moverlos con poco virgen que no sean ciertamente brazos. Y a ese respecto la mente podría ser poderosísima.

podríamos decidir que de todas las guisas posibles, la fase humanoide es simplemente una de tantas, y que sería mucha eventualidad, quizá pecando de egocentrismo, que un ser sagaz marciano compartiera con nosotros la misma faceta, sin embargo para los apasionadas de la Sagrada Escritura los entes generosos fuimos diseñados a metáfora y dependencia divina. Contra la fe ciega no se puede discutir.

la convergencia evolutiva

en efectividad podemos repasar la transformación de las maneras de vitalidad en nuestro auténtico globo para ayudarnos a aflorar culminaciones. Para ello habría que distinguir si por distintas recorridas evolutivas se puede ascender a equilibrar el mismo refluido jerarquizado. la respuesta es sí. Se tendida convergencia evolutiva y permite poner al corriente la sensatez de por qué animales sin semejanza evolutiva, han parecido en el florecimiento de un mismo individuo. La adaptación a un ámbito conduce a la fase ideal para ese memorial. En el centro aguado podemos asemejar un bonito, un ictiosaurio, un pingüino y un delfín. Son respectivamente resina, reptil, pájaro, y mamífero. No están descendientes, y pero el parecido morfológico es deslumbrante. El jugo impone el ejemplo evolutivo para esas formas.

para animales que vuelan tenemos poco parecido. Mariposas, vampiros, pajarracos, y pterodáctilos (reptiles volátiles prehistóricos) han cumplido recorridos similares.

por lo acierto, ya en lista con los marcianos humanoides surge otra pregunta: ¿es el viso humanoide una guisa que presente importantes conveniencias evolutivas -habida perla de que tecnología, erudición, aglomeración de conocimiento (memoria), crecimiento de listeza y mejora de la creatividad son delegados matemáticamente científicos en Psicología, de transformación a más y mejor- para la generación de academias tecnológicas?

en ese sentido, habría que afirmar que la faceta humanoide se caracteriza no solamente por ser bípeda, sino por tener gendarmes frontales que no se usan para la locomoción, sino para el tráfico de propósitos. En nuestro riesgo esta talante proviene de guisas arborícolas que pasaron a morar en el asfalto. En la medida que el don nadie se yergüe verticalmente y libera completamente sus brazos de la obra de la locomoción, se hace eficiente de provocar y activar toda ralea de objetivos, lo cual, la manipulación, es una talante en extremo envidiable para el progreso tecnológico y cultural. Evidentemente, esto no descarta otro tipo de alternativas evolutivas al aprieto del avance tecnológico, no obstante sin vacilación la apariencia humanoide ha impactado mucho en alentar el trayecto evolutivo de la tecnología. De hecho, los macacos hacen un usufructo bastante limitado de la tecnología. Modifican ramitas y otras cosas infelices para atrincherarse de ellas, y esto lo pueden delegar culturalmente a través de la ejemplificación y la emulación de individuo (adiestramiento social).

pero lo que parece claro es que no todas las maneras son aptas para generar tecnología. Los defines poseen unas destrezas mentales extraordinarias, y igualmente desarrollan fenómenos culturales de adiestramiento entre ellos -en centros científicos se ha referido alguna talante de estilo subacuático- , no obstante no es comprensible que puedan proyectar una tecnología si carecen de la aptitud necesaria para la argucia de objetos.

conclusiones

la invención es libre y podemos especular que todo vale, sin embargo seguramente no es mismamente. No todo es también plausible en el trayecto de la evolución. Si la vida se desarrolla en otros mundos en círculos similares al nuestro, las decisiones evolutivas serán parecidas. Si las condiciones ambientales son múltiples, las posibilidades serán diferentes. Factores como la trascendencia, el tipo de ambiente, la historia a la radiación estelar, la temperatura, la obstrucción atmosférica, la mudanza climática, balanceos sísmicos, vulcanología, lucha entre apartados por la supervivencia, etc., pueden modelar de desigual usanza a los seres inteligentes con avance evolutivo al anquilosamiento mental, tal vez la retrogracia o, por contra, hacia más y más mente. Es decir, no queda claro el lugar cardinal o el por qué de la inteligencia que dé almacén a lo que se puede registrar como seres superiores en el interior de un arbitrio crucial, como puede ser un espacio o un procedimiento estelar.

partiendo de un sistema ansioso principal, quizá la figura humana o humanoide sea aliciente automático sin embargo no suficiente para el florecimiento evolutivo de la inteligencia. Ahí tenemos, por ejemplo, al chimpancé, mamífero bípedo de aire indulgente, antropomorfo cuya analogía genética con los entes afectuosos es del 99%, sin embargo que lleva miles de años sin proseguir en cuanto a listeza y florecimiento tecnológico. Seguramente, pienso yo, la opción resida en un gen que espontáneamente o de manera natural apareció en algún periquete de nuestro florecimiento evolutivo, adentro de nuestra doble bucle de ácido desoxirribonucleico (adn) -para otros, un gen insertado artificialmente en nuestra leontina genética por ingenieros hereditarios foráneos, natales del planeta exterior, durante la prehistoria- ; consistiría en un gen ofrecido tan solo a galvanizar el desarrollo del juicio y la inteligencia, en fuerte adherencia con otros genes prestigiosos con galas neurofisiológicas adscritas a la supervivencia, como son variables o puntos de curiosidad o anhelo de saber más, memoria de los conceptos adquiridos directa o indirectamente, planificación o atlas mental de actividades y situaciones diversas, y creatividad, comprensión o recreación a partir de lo conocido; todo ello derivando en la aparecida de novedades interconexiones neuronales, sinapsis que se sumarían in crescendo a las ahora reales entre los millones de neuronas que se calcula hay en nuestro talento humano.     

en definitiva, la transformación consiste en la mejor aptitud del ser vivo a su medio ambiente. Diferentes memorial ambientes se corresponderán con originales morfologías. Ahora aceptablemente, la transformación no debe certificar la formación de inteligencia según el conocimiento que tenemos contraido. Creo yo que en nuestra exploración del espacio es opcional que lleguemos a brujulear flamantes guisas de carrera, no obstante será más improbable (que no impracticable) encontrar alguna otra capacidad, y no porque no exista, sino por la improbabilidad que nos da la transformación misma para su llegada. No obstante, en nuestro egocentrismo y tomando en escala el albor antrópico, tendemos a meditar que otros cuerpos tienen que ser, forzosamente, de manera humanoide y de nuestra estatua, lo cual es una fantasía. Esa es una de las más prestigiosas justicias por la cual creer en la vida de ovoides y humanoides asaz parecidos a nosotros es una tontería. Sin embargo, la cuestión no es suponer o no encargar en la sinceridad de los ovoides; el conflicto está en que hay cientos, miles o millones de acusaciones sobre ojeadas de ovoides. Y son informes de Ovni's y humanoides que convendría vigilar en bajura, seriamente, ignorante de que los estratos verificados presten poca atención al argumento porque la universalidad de los hechos son defendibles en coronamientos convencionales o comunes.

¿por qué? Pues lo digo redondamente. Porque es factible que nos visiten seres extraterrestres que sean en gran medida parecidos físicamente a nosotros. Y a ese respecto, por solo comienzo de obligación de suertes, un objeto de simpatía antropomórfica, la línea natural sería frisar, coexistir, interaccionar o contactar de alguna guisa con nosotros. Y que critique quien quiera mis ideas.

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