por Héctor Fajardo
a inconclusos de la división de los 60 unas cartas presuntamente comisionadas por entes de otro espacio manipularon a un montón de creyentes en los batintines volantes
abc.es/comunidad-canarias
el 16 de Febrero de 1966, el folleto de cuadros «por qué», exhalado en Barcelona, sacó a la luminaria un aseado artículo en su urbano 282 empeñado a un supuesto aterrizaje de un ovoide en el gueto de Aluche (Madrid). En el mismo reportaje, el periodista José Luis Pimentel reproducía una visita a un ilustre «contactado» español, Fernando Sesma. Este viril es inquirido por el ensayista del reportaje sobre el grano de una de las castas marcianos que presuntamente entablaban polo con él, a lo que rebate que «del universo Ummo». Esta es la primera ocasión que se menciona tal divo en el mundillo ufológico de la época, marcado por la opinión en gongs volantes y visitantes de otros mundos.
con el momento, Ummo se convertiría en correspondiente de apólogo ufológico, y un poco más tarde, de ardid a gran graduación. Lo que ápices sabían es que los tentáculos de esta falsía alcanzaron Canarias. Poco seguidamente de esta cita se sabría que el asunto Ummo comenzó en enero de 1966, cuando se empezaron a admitir en España unas extrañas barajas cuyos remitentes afirmaban ser unos pasajeros interplanetarios natales de un espacio gustado justamente precisamente, Ummo, y que estaba colocado a 14,4 años-luz de la Tierra. Las misivas describían con todo boato de detalles la descripción de los naturales de ese mundo, incluidas sus religiones y dogma. Las barajas fueron representantes en primer pueblo a Fernando Sesma luego seguidamente serían distribuidas a otros receptores, creyentes todos ellos en las visitantes extraterrestres.
la estimación en estos visitantes en la división de los 60 era poco habitual entre el gran público. El avistamiento de Kenneth Arnold, el 24 de junio de 1947 en Washingthon, dio arranque al apólogo de los tantanes volantes. Arnold era conductor y durante una navegación por este Estado observó una gestación de 9 propósitos que no supo identificar, después se sabría que eran ejemplos caudillos. Curiosamente fue un error periodístico el que dio esa irregular guisa a los fines, dado que este conductor relató a un reportero que los boatos que observó se desplazaban como platos volátiles. Sin embargo, el periodista recogió que su manera era la de tantanes volantes. El monitor en absoluto describió así su circunstancia, sino el estilo en el que se desplazaban. Pero este error ha activado que a partir de ese santiamén todos los refrendos hablen de tablones marciano con esa descripción.
en Canarias habían asomado ahora algunos muchedumbres con unas espectadoras finalidades, las de tratar de entarimar besuqueo con estos boatos, a los que consideraban de arranque marciano. La falta de pruebas no ha sido impedimento para que determinadas minorías continúen en el experimento incansable de lograr esa tan ansiada evidencia que jamás llega. El máximo exponente fue sin incertidumbre el periodista Paco Padrón. A él le debemos la compilación incansable de cientos de episodios, de los cuáles ahora han sido explicados la gran colectividad, y el sobrante pertenecen al pantanoso agro de los refrendos unipersonales, plagados de ambigüedades y ensimismamientos previos. Precisamente, Padrón fue el ufólogo elegido para que guardara algunas cartas queridas por algunos «contactados» canarios de los supuestos naturales del globo Ummo. Lo cierto es que tal vez fueron desaparecidas de un émulo del psicólogo José Luis Jordán Peña, quien confesó en 1996 ante la vigilante que fue él quien ideó este engaño y el que enviaba las esquelas a determinadas habitantes como parte de un examen sociológico. Las cartas que recibió Paco Padrón datan de los años 80 y no de finales de la división de los 60 o fundamentos de los 70 (tornillos ocasionales), trecho de periodo durante el que duró dicho test. Por ello, es fácil que el padre de esas misivas afuera tan solo un apasionado del asunto y no el auténtico Jordán Peña.
primera antecedente mediática
la primera alusión que se hace a esta misiva «ummita» se realiza en el periódico tinerfeño «diario de Avisos», el 9 de Agosto de 1987. En su página 17, el periodista mencionado anteriormente realiza un reportaje sobre la reactivación de un riesgo célebre en los años sesenta. Se estaba refiriendo al flirteo Ummo, renombre elegido por el psicólogo artista del cuestionario por su parecido al fin humo. El reportaje recoge la misiva querida por un científico gachupin, en la que se menciona el lanzamiento y aterrizaje del Columbia, congratulándose del desarrollo tecnológico de los habitantes de la Tierra, siendo esta la experiencia de que el caso se reactivaba. Sin embargo, casi al final de dicho artículo, el periodista reconoce que posee carpeta tocante a ese caso.
la selección de Padrón como el receptor de bienandanzas cartas no fue casual, dado que en esa época el periodista era ahora todo un tocante en el ámbito de las ideologías en las turistas marcianos. Su ralea de apasionado por estas temáticas la demostraba persiguiendo ovoides por todos los parajes del Archipiélago. Sirvan como arquetipo algunos cuentos adoptivos por él mismo durante los años 1975 y 1976. Durante el auténtico recopiló 13 lances tan únicamente en la región de Las Palmas. En esa baratura, uno de los más innovadores fue el existido el 11 de enero de dicho año cerca de las 08.00 horas y que fue percatado en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura por unas 35 personas, según Padrón. Sobre ese asunto aseguró que se observaron 13 fines en el sol que se desplazaban de moda admirable. También se puede exagerar otro cuadro recogido por el libretista, el que hace noticia a un avistamiento de 2 ovoides que desprendían electricidades amarillas, rojas y verdes, que pudieron ser observados en Ciudad Jardín, en Gran Canaria, por al fuera de 7 cualquieras. El cuadro presuntamente ocurrió a las 19:00 horas del 9 de octubre de 1975. Estos tan nada más son unos granos tipos de un clasificador de decenas de eventos, algunos novedosos.
es importante descollar el papel de Padrón entre los creyentes, para asimilar por qué un émulo de Jordán Peña eligió al dominio de este periodista para ser el receptor de una de las cartas relacionadas con el incidente Ummo. Su consideración podemos constatarla por canon por la gran legión de consultas que recibía constantemente para que tratara de adivinar su opinión sobre albures concretos. Cabe resaltar por ejemplo la semejanza que entabló con un Policía Nacional de Ceuta identificado con las abreviaturas B.m., destinado al Servicio de Atención a la Familia en 2001. Este agente, del que se desconoce si continúa en activo, tenía fantasía por los ovoides y los templarios, y en una circunstancia le hizo afluir a Padrón instantáneas que presuntamente había obtenido, lo que él denominaba «energías». Este es únicamente un canon de la alucinación que despertaba en ciertas cualquieras por toda España.
unas barajas distintas
pero volviendo al libreto de las misivas delegadas a Canarias, es urgente enfatizar que eran distintas a las demás, por lo que esto incluso ha aceptado a tramar a los preceptores en estas temáticas que la autoría de esta pedida de leyes (llegaron además a otros juicios de España) no debemos buscarla en Jordán Peña, sino en otra persona. Como número a poseer en suma desde un origen, esta ley no cuentecilla con el característico sello de Ummo, que firmaba siempre estos comunicados. Por otro costado, los apuntes que se aportan en esta, no tienen nada que observar con el tipo de asesoría a la que Jordán Peña tenía duchos a sus «contactados».
en el tercer acápite de la misiva canaria los falsos marcianos afirman que su pinta en Canarias época de 1964. Continúa asegurando que las Islas poseen una topografía asaz apta para sentenciar simientes. Tanto es de esta forma, que el embaucador llevó al periodista a suponer que una de esas colchonetas tenía potencial para tapar 40 tableros, que no eran patentes por una estrella de camuflaje lucro de siglos de transformación. Otra de las atroces asesorías que aportaba la metálica es la que hacía remisión a la traza de organismos en las Islas. Concretamente en Santa Cruz de Tenerife y Puerto de la Cruz. Pero no se detenía allá, inclusive llegaba a priorizar varias castas marcianos, algunas más combatientes que otras. En la constitución, encima, los supuestos marcianos confiesan que son un comité de cuatro científicos que tratan de «poner un poco de mandato en los grupos que se denominan Mesiánicos, puesto que ciertos cuerpos, personas o uniones han presidido a un arriesgado desórdenes e intentamos desafiar decreto y labrar que la gente se serene y no pierda los histerismos, como sucesos de haraquiris por nosotros». De este modo, el padre de ese sello negociación de sortear que esa «broma» degenere en el belén de una secta platillista. Lo que no pudo eludir fue suscitar un buen manojo de creyentes que no dudaban del engendramiento marciano de esos documentos.
fuente: abc.es/comunidad-canarias/2011
información:
*para Conocedores* Collage videografico realizado por labor, y no puedo mencionar mas. Aun de esta manera, creo que mi impronta está flagrante, y eso parece no aborrecer a mis "clientes" en este trajín. Como siempre, lejos de la profesionalidad.
publicado el 5/11/2013 por eltizona
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