mira a tu rodeando. Las fachadas, la butaca adonde estás sentado, tu oficial falange; todo parece ser real y lleno. Sin embargo, existe la opción de que todo lo que vemos en el Universo –incluidos tú y yo- pueda ser nada más que un holograma.
espacio-tiempo holográfico. Crédito: Scientific American.
suena insensato, sin embargo ahora hay prueba que sugiere que puede ser cierto, y podríamos estar probados adentro de un par de años. Si llega a ser el azar, pondría de cabeza nuestra noción de la realidad.
la contemplación tiene una larga semblanza, derivada de una superficial paradoja planteada por el ajetreo de stephen Hawking en la división de 1970. Él descubrió que los agujeros negros irradian despaciosamente su barriguita. Esta “radiación de Hawking” no parece coger novedad, luego, plantea la interrogante de qué le ocurre a la asesoría que describía a la estrella original una sucesión que el bache negro se evapora. Una piedra angular de la física es que la revelación no puede ser destruida.
en 1972, jacob Bekenstein de la universidad Hebrea de Jerusalén, israel, demostró que el contenido de la afirmación de un tubo negro es proporcional al área de la faz bidimensional de su final de cuentos, el entorchado de no retorno para la esplendora o clase que cae en un hueco negro. Más tarde, los partidarios de la proposición de cuerdas lograron acusar cómo la nota original de una estrella podría ser codificada en diminutas zonas del borne de lances, que luego la imprimiría en la radiación de Hawking emitida por el hoyo negro.
esto resolvió la paradoja, no obstante los físicos teóricos leonard Susskind y Gerard ‘t Hooft decidieron portear la percepción más al otro lado: si una estrella tridimensional pudiese ser codificada en el linde de hechos 2d de un bache negro, quizá lo mismo podría ser cierto para el Universo completo. el Universo, a posteriori de todo, tiene un linde de acontecimientos a 42 mil millones de años-luz de lontananza, más allá de dicho bordado la bombilla no habría sujetado periodo para alcanzarnos desde el Big Bang. Susskind y Gerard‘t Hooft sugirieron que esta “superficie” 2d puede establecer el Universo 3d completo que experimentamos, parecido al holograma 3d que es eliminado por tu felicitación de crédito.
parece una ofuscación, aunque inmediatamente hemos saludado una aval de que puede ser cierto. Los físicos teóricos han apostado desde hace mucho lapso que el espacio-tiempo está pixelado, o granulado. Dado que una faceta 2d no puede acopiar suficiente enunciación para interpretar exactamente un objetivo 3d, estos píxeles serían más grandes en un holograma. “estar en el Universo [holográfico] es como estar en una laminilla 3d”, dice Craig Hogan de Fermilab en Batavia, Illinois. “en una gama maduro, parece plano y tridimensional, aunque si te acercas a la bastidora, puedes nombrar que es plano y pixelado”.
fluctuación cuántica
recientemente, hogan examinó las versiones de un detector de impulso sumamente impresionable en Hannover, Alemania, que fue urbanizado para detectar ondas gravitatorias; ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo. El cuestionario Geo600 todavía no ha atinado una, aunque en 2008 una mecida rápida dejó al esquipo rascándose la chola, incluso que hogan sugirió que podría aflorar de “fluctuaciones cuánticas” adecuadas a la granularidad del espacio-tiempo. Deberían ser demasiado escasas para detectarlas, por lo punto el hecho de que son bastante grandes para ser notadas en las interpretaciones de Geo600 es una tentadora prueba de que el Universo es efectivamente un holograma, dice.
bekenstein es taimado: “la inducción holográfica es tan solo una hipótesis, apoyada por algunos eventos especiales”. La mejor prueba podría llover de un utensilio rendido que está siendo instituido en Fermilab, el que Hogan dilación que esté funcionando internamente de un par de años.
un salido positivo desafiaría cada sospecha que tenemos sobre el planeta en que vivimos. Demostraría que todo es una proyección de algo que ocurre en una cabida llana a miles de millones de años-luz de distancia de adonde nos percibimos a nosotros mismos. Hasta en la actualidad no tenemos abstracción de lo que puede ser este “algo”, o cómo podría surgir como un espacio en que podemos desenvolvernos.
fuente: cosmonoticias.org
fuente: new Scientist
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